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Los luthiers traen al Festival el origen de los instrumentos

Los luthiers traen al Festival el origen de los instrumentos

El arte de hacer instrumentos musicales se podrá descubrir en Jaca con artesanos de todo el país que se reunirán durante el fin de semana para mostrar su oficio e instrumentos.

Maestros que realizan su trabajo artesanal con extremo mimo y amor por el oficio, son también investigadores y guardianes de sus orígenes y evolución.

En una época en que, debido a las circunstancias sanitarias, los encuentros de luthiers son menos frecuentes, Jaca apuesta por reunir a profesionales de la lutería para descubrir los orígenes de la música y los sonidos, a partir de la construcción tradicional de instrumentos pero también descubriendo las técnicas más avanzadas. El evento ha sido posible gracias a la iniciativa, coordinación y organización de Luis Salesa, sin cuyo apoyo no habría podido llevarse a cabo.

El Festival continúa con su apuesta por la multiculturalidad, el folklore y el hermanamiento, por “mantener viva la llama del Festival y el voluntariado y apoyar la riqueza de nuestra cultura” —como ha indicado Olvido Moratinos, concejal delegada del Festival durante la presentación—, y por ello ha querido mirar también a los orígenes de la música, con una “Feria de Luthiers” en la que creadores de instrumentos venidos de todo el territorio nacional —con representantes del País Vasco, Navarra, Cataluña, Castilla-La Mancha o Aragón, entre otras— se reunirán en la plaza Biscós del 30 de julio al 1 de agosto para mostrarnos el proceso de elaboración, orígenes y peculiaridades de gaitas de boto, dulzainas, vihuelas, guitarras, laudes o percusión, entre otros muchos que podremos descubrir durante el fin de semana del Festival.

En la Feria de Luthiers encontraremos constructores de instrumentos antiguos —medievales, del Renacimiento o del Barroco—, gaitas de boto, guitarras, laudes y mandolinas pero también innovaciones como el corazón cónico de los txistus de Gancedo , los instrumentos de viento renacentistas creados con una impresora 3D o la línea de tambores creada en fibra de vidrio de Ezpela. Todo ello sin olvidar vihuelas, guitarras, sacs de gemecs, xeremies de Mallorca o trompas ribagorzanas, entre otros.

Los lutieres, luthiers o violeros que nos visitarán y traerán hasta Jaca su oficio y técnicas de trabajo, desde las más tradicionales hasta las más actuales, sus instrumentos y el saber de auténticas sagas de constructores de instrumentos, proceden de distintos territorios y acercarán hasta el Festival Folklórico los sonidos y músicas de Aragón, Navarra, País Vasco, Cataluña y Castilla La Mancha.

El viento, la cuerda y la percusión, la tradición y la modernidad se darán cita en Jaca de la mano de los aragoneses, Pablo Morales y Nacho Martínez así como la Escuela de Violería de Zaragoza, José Antonio Plana de Calanda y Christian de Villiers desde Zaragoza. El País Vasco estará representado por José Mari Gancedo, Cataluña por Jordi Aixalá y Joan Pellisa, Navarra por Raúl Pariente y, finalmente, Tomás Leal desde Cuenca.

LUGAR: Plaza Biscós

HORARIO:

  • 30 de julio – 18:30 h. a 22:00 h.
  • 31 de julio – 10:00 h. a 14:00 h. – 18:30 h. a 22:00 h.
  • 1 de agosto – 10:00 h. a 14:00 h.

Los luthiers de la Feria

Pablo Morales, músico y escultor de Caspe, unió sus dos pasiones para crear con mimo instrumentos tradicionales: gaitas, dulzainas, trompas… Licenciado en Bellas Artes aplica sus conocimientos artísticos a la fabricación artesanal de instrumentos y desarrolla trabajos de investigación en la construcción de instrumentos medievales. Intérprete, colabora con diversos grupos de música tradicional y participa en algunos de los espectáculos de Carlos Nuñez.

Nacho Martínez de la Gaítería Tremol, fundada por Mario Gros, lleva desde los años noventa trabajando en la investigación, recuperación y elaboración de instrumentos tradicionales aragoneses, fundamentalmente la Gaita de Boto y la dulzaina. Martínez participará en la Feria de Luthiers con gaitas de boto, dulzainas así como pequeños instrumentos de caña para los más jóvenes. Compagina sus actividades como artesano con la realización de cursos de construcción de instrumentos musicales para niños y mayores y desde 2005 participa activamente en el proyecto Escolarte, cursos para escolares en Aragón promovidos por la Asociación Profesional de Artesanos de Aragón.

La Escuela de Violería de Zaragoza también participará en la Feria de Luthiers; es la única en ofrecer cursos de larga duración para la construcción de instrumentos musicales de cuerda y estará representada por su director, Javier Martínez ,y dos de sus alumnas. La Escuela de Violería de Zaragoza es una iniciativa que persigue la recuperación del patrimonio organológico aragonés y la formación de nuevas generaciones de violeros. Investiga las técnicas, procedimientos, postulados, materiales y herramientas como parte de este mismo legado que merece ser preservado. Une a estas funciones, aspiraciones de responsabilidad social integrando en el proyecto de la Escuela a colectivos en riesgo de exclusión social.

Jordi Aixalá que viene desde Riudoms (Tarragona), es constructor de instrumentos antiguos, tratando de reproducirlos fielmente a partir de las fuentes originales. Crea instrumentos catalanes, aragoneses o mallorquines y reproduce las sonoridades antiguas, con la afinación y parámetros de la actual. Cada uno de ellos lleva un largo trabajo de investigación que busca ante todo ser fiel a los orígenes y que, por ejemplo, en el caso de la Trompa de Graus o Gaita de Casserres —creada a partir de los planos del Conservatorio Occitano de Toulouse— la ha mantenido sin cambios, consiguiendo, curiosamente, un instrumento con sonido actual sin necesidad de modificaciones.

Joan Pellisa, de la Terra Alta (Tarragona) se define como guitarrero, siendo constructor de instrumentos de cuerda desde hace más de veinte años y vinculado a la música tanto en la interpretación, como en la investigación o la construcción; se dedica sobre todo a crear y restaurar instrumentos antiguos a partir de modelos históricos, ya sean guitarras, vihuelas, laudes… Estudioso de cientos de instrumentos históricos de todo tipo, por su trabajo en la documentación y catalogación de los fondos instrumentales y sonoros del Museu de la Música de Barcelona, aborda su oficio centrado en la reproducción filológica, centrada en el concepto del instrumento, lo que el creador quería conseguir, y adaptándose a lo que necesita el cliente.

Sergi Masip viene de Tortosa y forma parte de la entidad «Espai de so» (www.ebrefolk.cat) que se dedica a la investigación del patrimonio etnomusical de les Terres de l’Ebre. También pertenece a «La Rondalla dels Ports» y es profesor de guitarra y guitarrón en la escuela de Música Popular «El Canalero» en Roquetes (Tarragona).

Tiene, por tanto, esa doble vertiente de intérprete y luthier, trabajando junto con otro compañero, desde hace 8 años en un proyecto de recuperación y construcción de instrumentos de la tradición de «Rondes i bureos» en el territorio de lMatarraña, sur de Cataluña y norte de Castellón. Con una voluntad de acercar la música y ponerla al alcance de los intérpretes de sus manos salen guitarras y guitarrones, de todas las variantes.

José Mari Gancedo, segunda generación de constructores de instrumentos, en especial de txistus, que comenzaron hace algo más de medio siglo en Amurrio —en un momento en que la  escasez de instrumentos hacía imprescindible tomar el relevo de los mayores— no han dejado de investigar y buscar la manera de conseguir un mejor sonido, de perfeccionar el instrumento, incorporando, por ejemplo, el corazón cónico (en lugar de cilíndrico) a sus txistus, lo que de da una mejor afinación, equilibrio y sonido.

Fueron los Gancedo quienes construyeron los primeros chiflos de Jaca recuperados hace unos treinta años. En aquel entonces, por un contacto fortuito, les pidieron construir este instrumento del que no había modelo físico. Con un interesante trabajo de investigación, obtuvieron un prototipo a partir de fotografías antiguas y de los planos del único modelo antiguo que se conserva y de un ejemplar del de Yebra. 

Desde Zaragoza, Christian P. de Villiers traerá hasta la Feria de Luthiers de Jaca instrumentos de viento del Renacimiento creados con tecnologías de impresión 3D. Amante de la música de esa época, este luthier —además de construir tradicionalmente en madera— realiza con impresión 3D estos instrumentos, pensando en difundir y acercar los instrumentos de viento renacentistas. En material biodegradable (basado en maíz y serrín), se consigue un sonido idéntico al original pero a un coste más asequible.

Christian investiga, para ello, en archivos de catedrales y museos, en España y Europa, con el fin de obtener los datos que le permitan reproducirlos con fidelidad al original. Todos los que se acerquen a la feria podrán ver la evolución ya que durante los tres días se estará creando un instrumento.

Raúl Pariente (Ezpela) crea percusión e instrumentos de viento tradicionales, realizados al 100% en su taller de Berriozar a partir de las materias primas: txistus, dulzainas, gaitas navarras, tambores de txistu, panderetas, etc… Todos ellos instrumentos personalizados, que construye a medida del cliente y sus necesidades. También, la línea de tambores AIKO que suponen una evolución a partir de los tradicionales, un instrumento creado en colaboración con tamborileros y percusionistas y que incluyen tambores de fibra de carbono.

Tomás Leal, por su parte, es el continuador de una saga de lutieres de cuerda que comenzó en 1744 en Casasimarro (Cuenca). Su bisabuelo, su abuelo, su padre y, ahora, él se han dedicado a la construcción de estos instrumentos de cuerda, 100% artesanalmente.

Finalmente, podremos conocer los tambores de Plana Conesa, una empresa familiar con un gran arraigo en Calanda. En la de cuna de tambores y bombos arrancó su trabajo en los años 70, por la pasión de José Plana por su tierra y por la Semana Santa de Calanda. Fabrican y reparan de forma artesanal cada pieza que sale de su taller.

Un encuentro que nos brindará la oportunidad de disfrutar y conocer instrumentos tradicionales pero también históricos y antiguos, de descubrir las últimas técnicas que permiten disfrutar de sonidos mejorados, que difunden el conocimiento y que nos llevan al origen de la música, del sonido y del afán por disfrutar de ellos.

La cita, en el Festival Folklórico de los Pirineos.